sábado, 19 de enero de 2008

19.01.2007

Me contaron que volaste, que te fundiste con el viento, que te perdiste entre las flores, que duermes dulcemente en el regazo de las nubes. Pero yo te siento sobre mi hombro, asomado a mi vida; me cuidas, me proteges y me aconsejas, como siempre hacías.