viernes, 24 de octubre de 2008

Comienzo

Pues aquí estoy actualizando desde un ciber, a la espera de que internet llegue a nuestra casa. Los primeros días en Córdoba han pasado bastante rápidos. La llegada, después de un duro viaje, asentarse en la casa, las labores de limpieza de la misma. Estuvimos bastante entretenidas, pero poco a poco, la casa que habíamos alquilado se fue convirtiendo en nuestro hogar. Pero sin duda lo más importante de estos días ha sido la presentación del Máster. La verdad es que da gusto empezar de cero, en una Universidad nueva, donde aun no conoces ni lo malo ni lo bueno de la gente que te rodea. Cero prejuicios. Llegar a la facultad sin tener que aguantar una hora de autobús, con la misma temperatura que tenemos en junio en Palencia, con esas calles estrechas, las casas blancas. La verdad es que todo es bastante emocionante. Y la facultad que es preciosa.



Pero sobretodo, lo que más sorprendió fue la cantidad de veces que el profesorado nos dio las gracias por haber elegido su oferta y no otra. Además estuvieron super atentos con nosotros y muy cercanos a nosotros. Parece que vamos a trabajar bastante duro, pero creo que merecerá la pena porque el equipo de profesionales que forma el profesorado es bastante competente. Así que el miércoles, cuando tengo mi primera clase, ya os contaré como me ha ido.

martes, 21 de octubre de 2008

Partida

Llueve. Como no podía ser de otro modo, la ciudad se ha puesto triste para nuestra despedida. No me había dado cuenta de ello, pero alguien muy especial me lo ha mencionado. Supongo que es mejor así, que si hubiera habido un sol abrasador, no habría pegado con el día. Estoy acabando de empaquetar los últimos libros, mis últimos recuerdos de toda una vida en esta casa, en esta ciudad. Es increíble la cantidad de cosas que acumulamos, la cantidad de restos de nuestras vivencias que vamos guardando en cajones y que sólo en momentos como éste son sacados a la luz. Apuntes, cartas, ticket de compra, publicidad, pegatinas, fotos entre hojas de un libro, un papel con futuros planes, un calendario con dias rodeados con la esperanza de que fueran especiales. Tantas cosas que se quedan atrás. Y espero volver, aunque eso nunca se sabe, a vivir en mi habitación, ese pequeño lugar, donde he estudiado, dormido, leído, reído y disfrutado tanto durante toda mi vida. Ese mundo paralelo, donde he sido tan feliz. Pero supongo que así es la vida, podría haber sido antes o después cuando tuviera que haber vivido este momento, pero ha sido hoy. Y lo que peor llevo es la gente que queda aquí, tan léjos de mi destino. Esa gente a la que quiero y a la que necesito y que sólo podría dejar atrás por luchar por mi futuro, por lo que, creo, he soñado toda mi vida. Pero como dicen los que bien me quieren, evocando a la famosa canción, y no les falta razón, no hay montaña lo suficientemente alta, no hay valle lo suficientemente bajo,no hay río lo suficientemente ancho, como para impedir que yo llegue a ti.

Regreso

Hace dos meses y pico dejé de escribir en el blog. No fue una decisión cavilada ni mucho menos, simplemente no había mucho que contar y se hacía pesado tener que publicar posts. Supongo que comprendí mejor a todos aquellos que en algun momento os habeis tomado un respiro para venir con las pilas cargadas. Eso es lo que yo he hecho.
En estos dos meses han pasado bastantes cosas, las suficientes como para que mi vida se algo diferente. En Septiembre me licencié, lo cuál me sorprendió y satisfizo a partes iguales, crucé el charco para vivir durante tres semanas la auténtica American Life en Boston y NYC y me admitieron en el Master de Arqueología en Córdoba, lo que supone recorrerme la Península, cambiar de vida y dejar todo atrás. Pero la verdad es que estoy bastante ilusionada, creo que va a ser una buena oportunidad, tanto profesional como personalmente.
Y creo que esta circunstancia me va a permitir contar cosas nuevas por lo que mi vuelta al blog es un hecho. Además os he echado a todos de menos, vuestras historias, vuestras vivencias, aunque os he ido leyendo durante mi ausencia. Lamento las molestias, a los que habéis comentado sin respuesta, a los que os habéis preocupado porque no aparecía. Todo estaba bien, sólo que el parón me ha venido bien.
Asi que por aqui seguiré porque nunca me fui del todo.