
miércoles, 31 de diciembre de 2008
Balance 2008 y Feliz 2009

viernes, 24 de octubre de 2008
Comienzo

Pero sobretodo, lo que más sorprendió fue la cantidad de veces que el profesorado nos dio las gracias por haber elegido su oferta y no otra. Además estuvieron super atentos con nosotros y muy cercanos a nosotros. Parece que vamos a trabajar bastante duro, pero creo que merecerá la pena porque el equipo de profesionales que forma el profesorado es bastante competente. Así que el miércoles, cuando tengo mi primera clase, ya os contaré como me ha ido.
martes, 21 de octubre de 2008
Partida

Regreso
En estos dos meses han pasado bastantes cosas, las suficientes como para que mi vida se algo diferente. En Septiembre me licencié, lo cuál me sorprendió y satisfizo a partes iguales, crucé el charco para vivir durante tres semanas la auténtica American Life en Boston y NYC y me admitieron en el Master de Arqueología en Córdoba, lo que supone recorrerme la Península, cambiar de vida y dejar todo atrás. Pero la verdad es que estoy bastante ilusionada, creo que va a ser una buena oportunidad, tanto profesional como personalmente.
Y creo que esta circunstancia me va a permitir contar cosas nuevas por lo que mi vuelta al blog es un hecho. Además os he echado a todos de menos, vuestras historias, vuestras vivencias, aunque os he ido leyendo durante mi ausencia. Lamento las molestias, a los que habéis comentado sin respuesta, a los que os habéis preocupado porque no aparecía. Todo estaba bien, sólo que el parón me ha venido bien.
Asi que por aqui seguiré porque nunca me fui del todo.
martes, 19 de agosto de 2008
Una oración por Santi*
El otro día eché la vista atrás, de nuevo. Creo que tenemos esa manía las personas, cuando el presente es monótono echamos mano de los recuerdos, de aquellos momentos felices que todos saboreamos precisamente para poder evocarlos en las malas épocas. Y me acordé de Santi. Hace ya muchos años que Santi nos dejó, un caluroso día de agosto. Y a pesar de que han pasado ya 10 años, si mi memoria no falla, creo que aún no he encontrado una persona con el corazón que él tenía. Siempre se dice que se van los mejores y con Santi, desde luego, eso se cumplió a rajatabla.
Era una enana cuando comenzamos a veranear en Gernika, un cominillo, pero siempre he pensado que las cosas especiales que se viven cuando se es pequeño, quedan grabadas de por vida en nuestra retina. Afortunadamente, los recuerdos de esos veranos en Gernika son muy nítidos. Mis padres siempre cogían las vacaciones la primera quincena de agosto y nos íbamos todos a casa de Celia y de Santi. Celia es prima de mi padre y Santi era su marido. No tenían hijos y para ellos sus sobrinos eran su tropa. Cuando íbamos a Gernika, Santi siempre se cogía vacaciones para estar con nosotros todo el rato y enseñarnos los rincones más bonitos del País Vasco. Todos los días nos despertaba a mi hermana a mi: "Buenos días. Arriba neskas". Unos días tocaba playa, otros visita turística, a veces las dos cosas. Santi era la persona más generosa que te podías encontrar. Creo que de él aprendí los trucos básicos para pagar en un bar o un restaurante siempre que quiero y dejar al resto con el billete en la mano. Era graciosísimo, siempre alegre, no tenía una mala palabra para nadie, contaba muchos chistes y era muy cariñoso con todo el mundo. Con él aprendí mis primeras palabras en euskera, comí manzanas ácidas de los árboles en su caserío, fui por primera vez a Donosti, me bañé los pies en la Concha (hacía un frío...)por primera vez, conocí el espectacular Castillo de Brutón, probé por primera vez los pimientos de Gernika, aprendí a escanciar sidra del barril en Astigarraga, pobré por vez primera el patxaran y miles de cosas que siempre recordaré. Recuerdo que en su casa siempre había aceitunas negras (las mejores que he comido en mi vida) y mikolápices en la nevera, que comiamos sentados en el balconcito mirando a la ría de Gernika, que siempre estarán asociados a él.
La última vez que estuvimos en Gernika, el año anterior a que se fuera, mientras pasábamos con el coche, por esas sinuosas carreteras que tiene Euskadi, vi una cruz en una curva. Y le pregunté que significaba ésta. Me contó que allí alguien habría perdido la vida y que algún ser querido, en recuerdo, le había erigido la cruz.
En la tarde del 4 de agosto, nos llamaron a casa diciéndonos que había muerto. A mi hermana y a mí nos quisieron contar que estaba grave, pero las caras de mis padres eran muy claras. Mientras estaba de vacaciones con unos amigos por Torrelavega, habían tenido un accidente de tráfico. Él fue el único que murió de los tres que iban en el coche. Supongo que él lo habría querido así, cómo un último acto de amistad póstumo.
No hay ninguna cruz en el sitio donde perdió la vida. Supongo que el tampoco querría una. Pero yo le recuerdo muchas veces, supongo que eso, a él, le gustaría más. No volvimos a ir a Gernika de vacaciones. Sin Santi no es lo mismo. Pero afortunadamente todos los buenos momentos que pasamos con él nos acompañan allí donde vayamos.
A mi me consuela pensar que seguro que allí donde esté, estará pagando txikitos a todo el que se encuentre por ahí, mientras cuenta sus mejores chistes y arranca las sonrisas de los que le rodean.
lunes, 28 de julio de 2008
Stand by me
sábado, 5 de julio de 2008
Mejor que una aspirina
Y hoy me voy a mi paraíso. Me acordaré de vosotros tirada en la hamaca. Pasad buen finde.
sábado, 28 de junio de 2008
Esta vez sí


domingo, 15 de junio de 2008
Mi paraíso
martes, 3 de junio de 2008
Espejismos
Aprendí a no ser tan burra, tan cabezota, a confiar más en la gente. A que la coraza que me había colocado en el pasado, no me impidiera perderme lo bueno de la vida.
Aprendiste que nada era imposible, que el tesón y la constancia eran infalibles. Comenzaste a querer y a demostrarlo. Creo que encarrilaste tu futuro sin darte cuenta.
Supongo que maduramos a trompicones, como sin quererlo. Nos confiamos, nos relajamos, pensamos que todo era eterno.
Y un día giré mi cabeza y no estabas a mi lado. Nadie aferraba mi mano en los momentos duros, nadie me abrazaba cuando no tenía consuelo.
Sólo tus recuerdos, el tiempo pasado juntos. Sólo eso me quedó para añorate.
En ocasiones la vida nos ha cruzado, apenas unos instantes. Quizá para que nos dieramos cuenta de lo que perdimos, para que aprendieramos que nada duraba para siempre.
Y al mirar tus ojos, aún puedo ver a quien me miraba apoyado en mi almohada instantes antes de besarme. Aquel que me hacía reír a carcajadas con una simple palabra.
Pero como un espejismo, esa visión se desvanece y volvemos a ser dos extraños que se saludan, sin saber muy bien cuando se conocieron. Cuando se perdieron.
jueves, 29 de mayo de 2008
"Cuando nos vamos de este mundo, todo el mundo deja algo detrás. Un hijo, un libro, un cuadro, una casa, una pared levantada o un par de zapatos. O un jardín plantado. Algo que tu mano tocara de un modo especial, de modo que tu alma tenga algún sitio a donde ir cuando tu mueres. Y cuando la gente mire ese árbol, o esa flor que tú plantaste, tú estarás allí. No importa lo que hagas, en tanto que cambies algo respecto a como era antes de tocarlo, convirtiéndolo en algo que sea como tú. Después de que separes de ellos tus manos, tu esencia siempre estará allí".
Alguien muy importante para mí, ha perdido a un ser muy querido. Sé que leerás esto. Quiero sepas que estoy aquí a tu lado. Te quiero mucho niña.
Ella es una de las cosas que él dejó en este mundo, con su esencia. Y él siempre estará aquí, con ella, con nosotros.
jueves, 22 de mayo de 2008
Paralelo 36
Luis camina. Camina, sin mirar atrás. Es de noche, una de esas noches invernales en las que el frío lo inunda todo. Está comenzando a nevar. Quizá sea mejor así, que el frío no deje pensar, que los sentimientos no afloren desde el interior. Los pequeños copos de nieve comienzan a impactar en la cara de Luis mientras una lágrima asoma en su ojo. Unos ojos llenos de miedo, inseguridad, pánico a lo que se va a encontrar, a lo desconocido. Sería muy fácil llorar ahora, sacar de su interior todo lo que está sintiendo. Pero ahora toca ser valiente, toca armarse de valor, toca seguir hacia delante. A su espalda queda su patria, su gente, su familia, su mujer, sus hijas. Su vida. Pero él continúa con determinación. En su bolsa, además de sus ropas, lleva una ilusión: una vida mejor en Alemania.
Luis sube al tren que le lleva a un sueño.
Said corre. Corre, sin mirar atrás. Es de noche, una de esas noches negras, donde no se ve a un palmo de distancia. Corre con determinación, más rápido de lo que lo ha hecho jamás. Corre sin saber dónde está el final. No está sólo. Junto a él, otros cuarenta compatriotas corren para alcanzar su sueño. Su sueño y el de toda su familia, el de toda su gente. El futuro de ellos depende del éxito de este viaje. Oye los jadeos de sus compañeros. Corren pisándose los unos a los otros. Corriendo, con esa oscuridad, se siente como un fugitivo, como alguien que acaba de recobrar la libertad, pero que está siendo perseguido. Said siente miedo, inseguridad, pánico hacia lo que le va a esperar al otro lado del Estrecho. Eso si consigue alcanzar la costa.
Ya ha oído muchas historias de aquellos que ven truncadas sus esperanzas y no llegan a pisar la zona española. Compatriotas suyos, que poniendo todo lo que tienen en peligro, no logran lo que desean y pierden sus vidas en el intento.
Pero no debe pensar en eso. No puede dejar que el miedo le supere, ahora que está llegando a la playa marroquí donde la patera les espera para ese viaje. El viaje que puede ser el billete a lo que siempre anheló.
Said se embarca hacia la costa del país de la esperanza.
Luis sale del banco de cobrar su pensión. Una mísera jubilación. Todas las penalidades vividas en Alemania, todo el dinero mandado a España en esos años, todo lo que él, como el resto de los emigrantes que buscaron un futuro mejor, aportó para que ahora haya prosperidad en su patria, no se ve recompensado en su pensión de jubilación.
Al menos logró lo que fue buscando. Consiguió sobrevivir, hacerse un hueco en aquel país extraño. Luchó contra un idioma que no conocía, contra una cultura diferente, en un lugar que no era el suyo. Pudo traerse dinero, tras diez años de duro trabajo, de extrañar lo que había dejado atrás, para comenzar un negocio en España y continuar luchando para salir adelante. Con la madurez de los años, Luis recuerda a aquel joven que cogió un tren aquel día invernal y tiene la certeza de que lo volvería a hacer, aun siendo consciente de todo lo que ha sufrido. Volvería a subir a ese tren sin dudar.
Ruido de hélices en el aire. Ruido de motores en el mar. Justo en el instante en el que Said pisa tierra, oye el helicóptero sobre su cabeza. Siente como su sueño se escapa de sus manos. Al darse la vuelta, ve la turbolancha de aduanas llegar a la costa. La playa, queda entonces invadida por un montón de policías y miembros sanitarios que acuden con mantas y termos para hidratar a los recién llegados. Serán repatriados en unas horas.
Todos los planes, los suyos, los de su gente, se ven truncados en un instante.
Luis ojea un periódico mientras se toma una copa de vino, uno de los únicos lujos que se permite. En portada, como ya es costumbre en los titulares del verano, aparece la foto de uno de los marroquíes que fueron interceptados en las costas gaditanas la noche anterior, tras pasar el paralelo 36 y entrar en la jurisdicción española. En la mirada de ese joven se reconoce, ve al chico que años atrás cogió un tren una mañana fría de invierno. Pero en la mirada de ese joven hay algo más. Hay un halo de derrota, de frustración, de fracaso, de tristeza.
Luis piensa en lo que él hubiera sentido de no haber llegado a su destino. Si no hubiera cumplido su sueño.
Luis mira a Said. A pesar de los años que les separan, a pesar de la diferencia de culturas, siente que ese rostro podría ser el suyo.
Siente que él podría haber sido Said.
Notando que la rabia y la impotencia le invaden, apura el último trago de su copa de vino. Un trago que hoy, es más amargo de lo que nunca lo fue.
domingo, 18 de mayo de 2008
Si todo sale bien

Trigueros del Valle (Valladolid)
Etnología
AGOSTO
Falacrinae. Rieti. Italia.
Excavación de la posible villa de Vespasiano

Boston. Massachusetts. EE.UU.
Y por fin, y aquí sí que todo tiene que salir bien...
NOVIEMBRE
Sevilla. España. Master de Arqueología.
Nota aclaratoria: Este post sirve como autosugestión, para que la propietaria de este blog se de cuenta de lo que puede perder si se duerme en los laureles y para que la propietaria se ponga de una vez a estudiar y deje de bloguear y demás.
sábado, 10 de mayo de 2008
Brainstorm

miércoles, 7 de mayo de 2008
lunes, 28 de abril de 2008
jueves, 24 de abril de 2008
Villalar
Nunca había ido a Villalar. Todos los 23 de Abril se va al pueblo donde sucedió todo y se pasa el día. La juventud (como dice el Merak) va el día anterior, acampa (con lo que supone montar una tienda lloviendo)y se pasa la noche celebrando la fiesta en las carpas. La verdad es que no está nada mal, a pesar de que el martes llovió todo lo que quiso. Aparte de las carpas políticas, el mercadillo, los bares para chismear y demás, lo mejor de Villalar es ir con tu gente y encima encontrarte allí con más gente de los tuyos. Genial día. Todavía estoy pagando las consecuencias (aunque excepto de un poco de agujetas, ya no tengo resaca...). Pero mereció la pena.






martes, 15 de abril de 2008
Un genio a la guitarra
lunes, 14 de abril de 2008
En un día como hoy

Ordenador pachucho
miércoles, 19 de marzo de 2008
Felicidades papa

domingo, 9 de marzo de 2008
Egipto

Elecciones

jueves, 28 de febrero de 2008
Corazón, coraza

porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.
martes, 26 de febrero de 2008
domingo, 24 de febrero de 2008
Curry
Ella ya sabe que estoy aquí para lo que necesite y sabe que la quiero un montón.

domingo, 17 de febrero de 2008
Efímero
viernes, 15 de febrero de 2008
All you need is love

miércoles, 13 de febrero de 2008
El mismo error
lunes, 11 de febrero de 2008
Amanecer




Lo bueno de levantarme todos los días tan pronto para ir a estudiar a la facultad, es que no me pierdo el amanecer ni un solo día. A eso de las 8:28 de la mañana el sol comienza a despuntar por el horizonte a la altura de Cigales, pero en el lado izquierdo de la carretera. Y la verdad es que no sé porque cuando el sol está a punto de salir o a punto de ponerse, no ponemos un poco melancólicos, pensativos, nos da por darle vueltas al coco. No recuerdo en que blog fue, pero hace poco, se creó un debate sobre que prefería la gente, sí el amanecer o el atardecer. Había quien opinaba que el amanecer, porque es el comienzo de un nuevo día, de una hoja en blanco, de miles de cosas aún por hacer, que no sabes todavía cómo te va a ir. Como un canto a la esperanza. Pero creo que siempre he preferido los atardeceres. Porque después llega la oscuridad y la reflexión y la hora de hacer balance, de pensar en el día ya vivido y de determinar que vamos a hacer en el siguiente. Porque realmente no sabemos si volveremos a ver el sol y creo que a los humanos nos gusta las cosas efímeras. Y por ello me gustan más los atardeceres. También porque después vienen las estrellas.