domingo, 15 de abril de 2007

Caramelos con sabor a recuerdo

Una amiga me dijo el otro día que era la persona más nostálgica que conocía. Yo al principio pensé que no era verdad, que estaba exagerando. Pero ayer me di cuenta de que sí lo soy un poco. No es que esté anclada en el pasado, pero me gusta mirar de vez en cuando atrás y recordar. Por algo soy historiadora (más bien un proyecto de historiadora). Pero hay veces que los recuerdos llaman a la puerta. Ayer iba dando un paseo con Ana y entramos a comprar caramelos a una tienda. Y allí junto a caramelos de café, de limón, de naranja,...,encontré los caramelos de la foto. No se si los habéis probado alguna vez. Tienen caramelo del bueno por fuera y por dentro piñones. Es el típico caramelo que se queda pegado entre los dientes. Hacía años que no los veía. Lo que tienen de singular es que me los daba mi abuela cuando salíamos por las tardes al parque o a dar un paseo. Y me recuerdan a ella. Los compré y me encantó ver que no habían cambiado de sabor (como suele ocurrir). Los recuerdos no son sólo imágenes. También son olores, sonidos o sabores, como en este caso. Me encantó volver, por unos momentos, a tener 5 años. Y lo que son las cosas, ayer compré yo los caramelos a mi abuela.

7 comentarios:

Luis Vence dijo...

Me pasa a menudo y más en estos últimos años, el recuerdo a través de aromas y sabores. Ciertos días, el sabor a leche con chocolate me recuerda a aquella primera vez que la hizo mi madre. Y hay ciertos olores, a caramelo de café por ejemplo, que también me llevan a la infancia, muchas veces con más fuerza que una imagen.
Así que...bienvenida al club de los corazones nostálgicos...

Milady dijo...

Supongo que me pasará cada vez más, a medida que tenga más cosas que recordar. Lo que peor llevo, es el olor a humo en la ropa, que me recuerda a la casa de mi abuelo en el pueblo. En fin, por lo menos nos quedan los recuerdos. Un saludo, Luis.

Anónimo dijo...

A mi me pasa mucho con los olores, es increible como se transportan a otros lugares y a otras épocas.

Anónimo dijo...

Quien no conoce los caramelos de piñones!!! esos me los ponen siempre los reyes magos!!! Pues había otros caramelos que recuerdo tiraba un avioneta que volaba algunos domingos por el campo de mi abuela. Por áquel entocnes seríamos unos mocos de pequeños jeje

Milady dijo...

Y que me dices Joanna del olor de los libros antiguos que cuando los abres si que te transportas a otra época. Pues sí Cristi, ha pasado mucho tiempo. Lo de la avioneta si que es curioso. Besos a las dos.

Manuela Fernández dijo...

Está bien mirar hacia atrás, pero hay que tener cuidado. Los recuerdos van llenando nuestras maletas y si nos distraemos,llega un momento en que nuestro equipaje pesa tanto, que nos impide seguir nuestro camino.
Un saludo.

Milady dijo...

Qué razón tienes, Manly. Y en encontrar ese punto medio de recordar para no volver a caer en los errores, pero sin que este pasado pese demasiado es donde está la clave para aprender de la vida sin dejar de vivir. Un saludo para ti.