¡¡¡¡Hasta siempre, titirimóvil!!!!

Hoy nos ha dejado. El Seat Ibiza del Sol que tanto nos ha acompañado en nuestras juergas, viajes, ..., ha pasado a mejor vida. Mañana será depositado en un desguace. La verdad es que se le coge cariño a un coche. Con éste, a pesar de que el cuentakilómetros no se moviera, que la puerta del conductor no se abriera y que hiciera ruidos muy raros, hemos disfrutado mucho. Además fue el primer coche que yo conduje, allá en los campos de Becerril, por una bajada llena de barro. Y hoy le hemos hecho una despedida digna de él. Nosotras, con la cinta de Revolver que siempre estaba puesta, y él, aguantando su último paseo, dando una vuelta por la ciudad. Siempre recordaremos el día que dejó a María y a Patri tiradas en Grijota, cuando se le rompió el manguito y perdía gasolina, los días de invierno cuando solamente arrancaba después de decirle cosas bonitas, esas curvas que daba y cómo, como un jabato, nos llevaba a Saldaña de fiesta todas las Semanas Santas. Siempre te guardaremos en el corazón, Titiri querido.